N'Asturaleza

 Si ayer tocaba la primera salida a la Cueva Furada, hoy tocaba la Collada de Aciera, donde hacía mucho tiempo que no iba. La caminata es corta, pero la Collada nunca defrauda. Siempre hay cosas que ver. Y hoy no iba a ser una excepción. Lo primero que me llamó la atención fue la presencia, más propia del mes de julio que de enero, de plantas de fresa silvestre (Fragaria vesca) con flores ¡y con frutos! Las evidencias del cambio climático están por todas partes. Se perciben en bosques, huertos, plantas silvestres. Este invierno, particularmente cálido ha dado lugar a imágenes como esta. También vi esta hermosa florecilla. Creo que se trata de Anemone hepatica. Una bonita flor.     Continuando por la pista, me encontré con esta cagada. Tenía toda la pinta de ser de oso (Ursus arctos), aunque podía quedar lugar a dudas (¿Un perro grande y vegano?) Le hice algunas fotos y continué adelante. Todas las posibles dudas se disiparon cuando me encontré con esto Ya se veía desde lejos, con ese

 Bueno. A ver si soy capaz de escribir una entrada en el blor por cada una de las salidas que voy haciendo. Ayer, día 12 de enero, hice la primera subida del año a la Cueva Furada. Intentaré recoger aquí todo lo que me fue llamando la atención. Lo primero que vi en el pantano, además de los habituales ánades reales, fueron una pareja de zampullines cuellirrojos. Estaban lejos y las fotos no son demasiado buenas. Continué el camino y algo más adelante, ya en la subida hacia las Vueltas me encontré con restos de un esqueleto. No pude saber de qué animal se trataba. Lo más probable es que fuera de un venado. No encontré la cabeza. Supongo que si tenía algo de trofeo hubiera sido recogido ya por algún paseante o montañero. En las imágenes se pueden ver distintas partes del esqueleto. Lo primero que encontré fue la escápula, mordisqueada por el borde, lo que suele ser el signo de haber sido comida por lobos. Sin embargo no había cagadas en los alrededores, algo que suele ser una marca de lo